domingo, 7 de mayo de 2017

Principios de 2017

Comienzo lamentándome por mi falta de consistencia y disciplina escribiendo en el blog, sé que escribir con más frecuencia haría que no se me quedaran muchas experiencias y cosas en el tintero, con la consecuente descripción en mucho más detalle de todo lo acontecido.

En resumen, en estos últimos 4 meses sin escribir he estado por Islandia, en casa, y por diferentes lugares de España.

En Islandia, estuve con Jony y su novia Bea, mi amigo Diego (con el que viví 6 meses en Inglaterra) y con dos australianos que conocí por medio de CouchSurfing.com, lugar donde creé el evento del viaje para compartir gastos en el alquiler del coche y gasolina en la ruta que hicimos. Quitando algún que otro contratiempo que se dio con los australianos, que hizo que modificáramos la parte final de la ruta, la experiencia con todos fue muy buena.

Islandia es un país increíble, pero si tuviera que describirlo con una palabra, sería SALVAJE. Jamás he estado en un lugar con un tiempo tan alocado, con vientos fortísimos, nieve, frío y que a los 15 minutos cambie a tranquilo y soleado. Con una naturaleza incomparable a cualquier otro destino en el que haya estado anteriormente, no parábamos de sorprendernos con sus paisajes: cataratas, cascadas, glaciares, playas de arena negra y casitas de colores que amenizan la vista en inviernos de poca luz y meteorología caprichosa.
Después del viaje, he estado de vuelta en Madrid, trabajando en el campamento y dando masajes o viajando por España en mis días libres. En semana santa mis padres estuvieron por Madrid y fuimos a Cuenca (sorprendido con las Casas Colgadas y su catedral), la Ciudad Encantada (donde se grabó la película de Conan el Bárbaro), Segovia y El Escorial. Además, en el trabajo estrenamos dos nuevos centros en Toledo y Guadalajara, lo que me permitió visitar un poco de cada ciudad. 
La semana pasada estuve en Valencia en la boda de Paula (y Juan). Fue la primera boda a la que asisto como invitado principal y no como evento familiar. No solo fue la boda de una amiga, sino que fue un reencuentro con mucha de la gente que quiero y con las que compartí mi experiencia Erasmus en Utrecht (Holanda). Me fui feliz y encantado de haberme reunido después de 7 años con todos ellos, a pesar de todo este tiempo, la magia aún sigue viva.
Para terminar, dos fotos de mis dos últimas visitas a casa, en las que he visitado dos lugares escondidos, preciosos y en los que nunca había estado. "Qué suerte vivir aquí"
Fotos descargadas desde mi cuenta de Instagram @agarciamen







No hay comentarios:

Publicar un comentario