lunes, 26 de diciembre de 2016

Probando cosas nuevas

Una vez más, han pasado meses y meses sin haber vuelto a escribir. No porque no hayan pasado cosas, que sí, pero por pereza a escribir.

En todo este tiempo, estuve de viaje en Cancún y Miami en Abril. Me gradué en Mayo y ya tengo el máster, razón por la que viví en Estados Unidos estos últimos dos años. Volví a casa por vacaciones y a Madrid para trabajar en el campamento bilingüe dónde trabajaba anteriormente y que tan bien me tratan siempre que estoy por allí. A pesar de la cantidad de horas que se trabaja, siempre me permite conocer a gente maravillosa y pensar en muchas cosas. Todo esto mientras tengo la posibilidad de alejarme un poco de la locura de la ciudad, disfrutando de la naturaleza cada día y de la ocurrencia e inocencia de los niños.
Después de terminar el verano decidí coger piso en Madrid y a pesar de que no había mucho trabajo en estos dos últimos meses, me he puesto a hacer masajes en las semanas que no había nada. De los libros que leo y de la gente que me gusta ver sus vídeos, siempre recomiendan que no dependas de una sola fuente de ingresos o lo de no poner todos los huevos en una sola cesta. En estos dos últimos meses, el curso de masajista que hice hace ya ocho años y que me ha permitido tanto trabajar en una clínica de rehabilitación y dar masajes de forma particular tanto en España como en EEUU, ha sido ese recurso extra para no estar parado. Aproveché y publiqué un anuncio en varios grupos de expatriados en Madrid (en su mayoría angloparlantes) y estoy bastante sorprendido con la buenísima acogida que ha tenido, no solo porque me beneficia económicamente sino porque me permite conocer más y más gente. Una vez más, el hecho de hablar inglés me ha vuelto a abrir puertas.
Paso navidad rodeado por la familia y amigos y termino el año yéndome de viaje por Irlanda con Dany y Jonás. Hace ya más de un año que no estamos más de 24 horas juntos por ahí y la verdad que ya tocaba volver a unirnos y estar disfrutando más tiempo de ellos.

Por otro lado, como llevo ya más de un año con un dolor constante en la espalda y después de haber intentado con la piscina y estiramientos en Houston, me decidí por empezar a hacer yoga (hoy es mi quinto día). No solo porque siempre había estado interesado y nunca empecé sino porque leí hace poco en el libro "Ikigai: los secretos de Japón para una vida larga y feliz" que mejoraba la conciencia y aumentaba la concentración. Además, también recomendaban tomar té verde o blanco, por lo que también le estoy dando una oportunidad. Para todo el que me conoce, sabe que rara vez pruebo algo nuevo de bebida y/o comida (soy peor que un niño pequeño) pero poco a poco, voy cogiéndole el gusto. Ya hoy, después de cinco días, me terminé la primera taza completa.







No hay comentarios:

Publicar un comentario